lunes, 19 de octubre de 2009

Les Miserables

Hace 4-5 años, descubrí el gran musical de Les Miserables, basado en al novela de Víctor Hugo. Si... fue en 3 de la ESO, en un CV de Historia del Arte. Nos pusieron un breve trozo para ver nosequé... pero ese pequeño fragmento no me dejó indiferente. Me encantó tanto que decidí verlo entero. Me creó tal curiosidad, tenía la seguridad de que iba a ser increíble ese musical. Me lo bajé y, efectivamente, me enamoró. Me enamoró de verdad. Os lo juro, me caló mucho. Me emocionaba tanto que, por más veces que lo veía, nunca podía evitar verter alguna lágrima. Recuerdo que cada día, pero CADA DÍA, después de comer al mediodía, antes de ir al colegio por la tarde, me veía algunos trozos, no podía evitarlo. Después, cuando llegaba del colegio a la tarde, me lo volvía a ver casi entero. Nunca se me hacía repetitivo, nunca me cansaba del musical. Incluso me lo aprendí casi todo. Cuantas más veces me lo tragaba, mejor entendía la letra y la historia, y más me emocionaba. Era increíble. Fijáos si era tal mi grado de "miserable" que le hice comprar a mi madre la novela original de Víctor Hugo, la cual no he leído aún, pero juro que no moriré sin habermela leído. Estaba tan enganchado... Entonces hubiera dado lo que fuera por haber ido a ver el musical en persona.


Pasó el tiempo y la miserablemanía, por llamarlo de alguna manera, se me fue pasando a medida que no tenía mucho tiempo para pasar delante del ordenador para ver el musical, por examenes u otras cosas. Y entonces le fui dejando de lado inconscientemente, pero nunca del todo... Hasta que pasó un año más y ya casi olvidé el musical. De vez en cuando recordaba el musical y escuchaba alguna canción, pero no volvió esa magia y emociñon que llegué a sentir antaño.

Hace unos días que estoy volviendo a sentir la mágia (no tan exageradamente como antes, pero si como para volverme a emocionar cada vez que veo un fragmento), y ahora volvería a dar cualquier cosa por verlo en vivo. Me muero por ir al musical de Los Miserables. Lo que sentí por ese musical era muy fuerte y, a pesar de los años, lo sigue siendo. ¿Alguien me acompañaría a verlo? =)


Os voy a dejar con un fragmento.

Os coloco un poco en el contexto: Marius (el chico que canta en este trozo) tenía sus amigos, que eran revolucionarios, y todos juntos pretendían hacer una barricada. El día del ataque, desafortunadamente, todos los revolucionarios murieron, menos él, que sobrevivió. En esta escena, el pobre Marius expresa su rábia y su profundo dolor. Por favor, vedlo, porque no os dejará indiferentes.


Aquí me despido, buenas noches.

lunes, 12 de octubre de 2009

Sólo es un cúmulo...

Hay veces que uno se levanta con mal pie y no solo tú eres el cojo, sinó que el resto del día también. Hoy ha sido uno de esos días.

Se podría decir que, en resumen, se me ha creado un cúmulo de cosas. Pensamientos y emociones que me han desviado hacia la tristeza, la melancolía, e incluso el dolor.

He vuelto a ver fotos de estos dos últimos años, y siempre que las veo me pongo triste, porque me gustaría revivir todos esos momentos, aunque sé que es imposible. Pero hoy, sin saber el motivo, me ha afectado más, me he puesto más nostálgico. Evocaba cada recuerdo e intentaba saborearlo antes de pasar a otro. Un sabor dulce, por los momentos que he compartido con vosotros; pero amargo por no poder volver a vivirlos de nuevo. No creí que dependiera tanto de vosotros, me he dado cuenta de que me entristece mucho no pasar todos los días con vosotros, como antaño. Quisiera ver vuestros rostros cada día...

Además, también estuve viendo las fotografías de mi viaje a tierras celtas y escocesas. Una enorme ola nostálgica me invadió por completo. Eso me dejó muy K.O. para el resto del día. Echo mucho de menos esos lugares. Necesito respirar su puro aire, sentir la carícia de sus fríos vientos, la tierna hierba, recién mojada por las frecuentes lloviznas, las nubes esponjosas y cercanas a ti, que alargando la mano te da la sensación de poderlas tocar... Ver las imágenes me creaba cierta angustia, porque sé que no puedo volver allí, porque tengo que permanecer aquí, para estudiar y tal... Me siento... como encerrado. Oprimido. Esposado aquí.

Después de todo, me empezaron a venir pensamientos que no voy a comentar, porque me averguenzo de mi mismo por pensar esas estupideces. Pero la verdad... es que pensar esas tonterías me han hecho daño. Solo me han aportado dolor y sufrimiento. Y además, me frustro, porque, aún sabiendo que són sandeces que no debería pernsar, que no debería hacer caso, me las tomo a pecho y me autolastimo. Soy, en ese sentido, un inútil.


Solo vuestros abrazos me han reconfortado de cierta manera. Aunque... aún los necesito.

Buenas noches.

martes, 6 de octubre de 2009

Octubre

Uff, llebaba tiempo sin escribir por aquí. Temo que esto se vaya a quedar abandonado como el anterior blog...

Octubre... un mes bonito, la verdad. Se ve cómo el otoño empieza a actuar en la naturaleza: hojas cayendo, noche más temprana, frío agradable... Me encanta el que el frío mañanero me haga tener escalofríos =)
Me gusta hacer la ida a la universidad por las mañanas, porque se puede observar el sol recién nacido. Anaranjado como el ámbar pero igual de intenso que los rayos de mediodía. Es bonito, ver el sol me motiva ir en tren.

En cuanto a las clases y tal... va bien, de momento. No tengo mucha faena por ahora, aunque cada vez van apretando un poco más... Además, me siento agusto con el grupo que tengo allí, son muy buena gente y tienen el UNO. No es que sea un interesado, pero... si no hay UNO, no hay party.

En definitiva, mi vida no es muy asquerosa por el momento. En fin, ya escribiré en un futuro no muy lejano (esperemos).


Buenas noches.